El síndrome del sabio, síndrome de
savant o savantismo es un estado patológico según el cual algunas
personas con desórdenes o discapacidades mentales poseen al mismo tiempo
ciertas habilidades mentales específicas realmente extraordinarias. El
50% de las personas que padecen este síndrome son autistas y el otro 50%
sufren retraso, enfermedades mentales o alguna lesión cerebral.
El síndrome de savant es un trastorno
realmente extraño y solamente hay unos 200 casos registrados
históricamente. Se produce con mucha más frecuencia en los varones que
en las mujeres, en una proporción aproximada de seis varones por cada
mujer.
Las capacidades de los savants (como
también se denomina a las personas con este síndrome) pueden ser muy
variadas pero la mayoría tienen en común el hecho de poseer una memoria
realmente prodigiosa. La mayoría de las personas recibimos información
del exterior y la filtramos en nuestro cerebro interpretándola, es lo
que se llama memoria conceptual, sin embargo, las personas que padecen
este síndrome reciben la información sin filtro ninguno, de una manera
literal. El profesor Allan Snyder lo explica haciendo una analogía con
la contemplación de un cuadro, cuando estas personas miran un cuadro son
capaces de ver todos los detalles del cuadro, pero son incapaces de ver
el cuadro en su conjunto.
Leslie
Lemke: Es un virtuoso de la música.
A los 14 años tocó sin vacilaciones
ni tropiezos el Concierto número 1 de Tchaikovsky;
sólo lo había oído una vez,
horas antes en la televisión. No había
recibido lección alguna de piano y sigue
sin haberla recibido. Es ciego y padece trastornos
del desarrollo y parálisis cerebral. Sin
embargo, toca y canta miles de piezas en conciertos
que da por los EE.UU. y otros países, improvisa
y compone. Aun NO SABE ATARSE LOS CORDONES DE SUS ZAPATOS.
Richard
Wawro es internacionalmente famoso por
sus trabajos artísticos. Los dibujos que
hacía de niño con lápices de
cera dejaron atónito a un profesor de bellas
artes londinense, quien los calificó de “fenómeno
increíble, realizados con la precisión
de un mecánico y la visión de un poeta”.
Wawro, que vive en Escocia, es autista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario